La excarcelación de uno de los presuntos autores del asesinato de José Reyes Ossa, conocido como el “Rey de Meiggs”, derivó en la imputación de la jueza Irene Rodríguez, quien se encuentra suspendida de sus funciones en el 8° Juzgado de Garantía de Santiago. La magistrada es investigada por el delito de prevaricación culposa, tras liberar a Carlos Alberto Mejía Hernández, hoy prófugo.
De acuerdo a fuentes de la investigación citadas por Meganoticias, la jueza habría incurrido en una “negligencia grave o ignorancia inexcusable” al dictar una resolución que permitió la salida del imputado. En Chile, este tipo de delitos contempla sanciones como inhabilitación para ejercer cargos públicos, multas e incluso presidio.
Rodríguez enfrenta este proceso por su eventual responsabilidad en la liberación de Mejía Hernández, uno de los tres hombres formalizados por el homicidio ocurrido en junio. La investigación busca establecer si hubo una falta grave al deber que favoreció la fuga del sospechoso en un caso de alto impacto público.