Este proyecto intersectorial, impulsado por el sector salud, contó con la participación de cerca de 200
jóvenes de cuatro liceos de Punta Arenas
Con la presentación de experiencias, aprendizajes y propuestas de prevención, se desarrolló esta mañana en
el auditorio Ernesto Livacic de la Universidad de Magallanes el 4° Congreso Estudiantil “Actívate, Cuídate y
Vive sin ACV”, actividad que marcó el cierre de los talleres de la versión 2025 de este proyecto intersectorial
que busca educar y sensibilizar a la comunidad escolar sobre los accidentes cerebrovasculares (ACV).
La iniciativa, inédita a nivel nacional, es impulsada por la SEREMI de Salud, Servicio de Salud, Hospital Clínico
de Magallanes, a través de su Unidad de Neurología, Atención Primaria de Salud de Punta Arenas y la
Universidad de Magallanes (UMAG). Este año se sumó además la Corporación de Rehabilitación Club de
Leones Cruz del Sur, fortaleciendo el trabajo colaborativo entre instituciones del sector salud, la academia y
la comunidad.
Durante dos meses de ejecución, alrededor de 200 estudiantes de terceros medios de los liceos Polivalente
Sara Braun, Bicentenario Luis Alberto Barrera, INSAFA y Experimental UMAG participaron en 28 talleres
educativos. En ellos, alumnas y docentes de las carreras de Medicina, Kinesiología, Nutrición y Dietética,
Terapia Ocupacional, Fonoaudiología, Enfermería y Educación Física de la UMAG transmitieron
conocimientos sobre prevención y detección de los principales factores de riesgo del ACV. Además, el
módulo de salud mental estuvo a cargo del área salud de la Cormupa.
El Seremi (S) de Salud, Eduardo Castillo, explicó que “estamos cerrando una serie de actividades
desarrolladas con distintos colegios en torno a la prevención de los accidentes cerebrovasculares. Esta es la
cuarta versión del proyecto, con la participación de más de 200 jóvenes este año. ¿Qué es lo que buscamos?
Que ellos se conviertan en agentes de cambio en la prevención de los factores de riesgo asociados a los
accidentes vasculares, muchos de los cuales son prevenibles. También buscamos que los estudiantes
adopten cambios en sus propios estilos de vida y los promuevan entre sus familias y compañeros. Hoy, en las
personas mayores de 60 años, el accidente vascular es la principal causa de muerte, y se estima que puede
prevenirse hasta en un 80%. Por un lado, se busca detectarlos tempranamente para evitar secuelas, y por
otro, prevenirlos mediante la promoción de hábitos saludables. Cada grupo de estudiantes ha desarrollado
talleres sobre los factores de riesgo, como el tabaquismo, el consumo de alcohol y el estrés, además de ferias
en sus colegios y presentaciones generales. Hoy, en este congreso, presentan los trabajos que han
desarrollado”.
La Directora del Servicio de Salud Magallanes, Verónica Yáñez, señaló que “uno de los ejes de la salud pública
está en la prevención, la promoción de la salud y la participación. Hablamos con los estudiantes sobre lo
importante que es la participación de las comunidades educativas para adquirir conocimientos sobre el
accidente cerebrovascular, una enfermedad altamente prevalente en nuestra región debido a los hábitos y
estilos de vida que mantenemos”.
Agregó que los jóvenes han aprendido sobre factores de riesgo y factores protectores, convirtiéndose en
verdaderos agentes de cambio capaces de transmitir esta información en sus comunidades y familias,
llegando muchas veces a lugares donde el sector salud no alcanza. Indicó que a través de estas
capacitaciones, talleres y actividades, se apunta a prevenir ese 80% de los accidentes cerebrovasculares que
pueden evitarse modificando los hábitos y estilos de vida.
El neurólogo del Hospital Clínico de Magallanes, doctor Javier Gaete, explicó que los accidentes
cerebrovasculares (ACV) pueden afectar a personas de cualquier edad, aunque su incidencia aumenta
después de los 60 años. Sin embargo, advirtió, en los últimos años se ha observado un incremento
preocupante de casos en personas menores de 50 años, especialmente en mujeres. “Es un tema muy
relevante y entre otras razones es lo que ha motivado este trabajo intersectorial, que el ACV es una
enfermedad que se puede prevenir. Se estima que hasta un 80% de los casos podrían evitarse, ya que están
relacionados con factores de riesgo modificables como el tabaquismo, la inactividad física, la obesidad, el
consumo de alcohol, el estrés y la depresión”, señaló el especialista.
Agregó que en la región de Magallanes cada año se hospitalizan entre 220 y 260 personas por algún tipo de
ACV, siendo el 85% de tipo isquémico —cuando se obstruye un vaso sanguíneo— y el 15% hemorrágico,
causado por la ruptura de una arteria.
El doctor Gaete destacó además el valor del trabajo educativo y preventivo que impulsa el proyecto
“Actívate, Cuídate y Vive sin ACV”, subrayando que los verdaderos protagonistas son los estudiantes. “Ellos
aprenden, diseñan talleres, elaboran propuestas de promoción y enseñan a sus pares y comunidades. Ese
compromiso ha sido fundamental para fortalecer la prevención desde las aulas”, enfatizó.
Andrés González, estudiante de tercero medio del Liceo Luis Alberto Barrera, explicó que su grupo se enfocó
en investigar el estrés crónico y las causas cardíacas en Magallanes. Señaló que existen problemáticas
relacionadas con el sedentarismo, la mala alimentación y el tabaquismo, y que el proyecto busca incentivar
buenos hábitos, como reducir el uso del celular antes de dormir, realizar actividad física regularmente y
mantener una alimentación saludable. Según el estudiante, a través de la educación y la adopción de hábitos
saludables se pueden prevenir muchos problemas cardiovasculares.
El proyecto busca entregar herramientas de autocuidado, promover hábitos saludables y fomentar el
reconocimiento de los síntomas del ACV, tales como debilidad repentina en el rostro, brazos o piernas,
dificultad para hablar o pérdida del equilibrio. Además, pretende motivar a los jóvenes para que repliquen lo
aprendido en sus entornos familiares y escolares, transformándose en agentes de cambio en salud.
En sus cuatro versiones, “Actívate, Cuídate y Vive sin ACV” ha formado a cerca de 600 estudiantes de
enseñanza media, posicionándose como un referente regional en educación preventiva. Al cierre del
congreso, autoridades del sector salud y representantes de los establecimientos educacionales destacaron el
compromiso de los estudiantes y el valor de este trabajo intersectorial, que no solo entrega conocimientos,
sino que promueve estilos de vida saludables desde la juventud.