En el marco de la Conferencia Internacional de Ciudad (CIC) 2025, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) presentó los resultados del estudio “Mejores barrios, menor percepción de inseguridad. Entornos urbanos que generan confianza”, donde se reveló que más de 1,7 millones de hogares en Chile viven con una alta percepción de inseguridad en sus barrios. En este contexto, la CChC Atacama advirtió que más de 20 mil hogares en Copiapó —casi un 40% del total— se sienten “inseguros” o “muy inseguros”, cifra que pone en alerta al gremio y refuerza el llamado a priorizar la inversión en entornos urbanos seguros, limpios y bien planificados.
Según los datos específicos del estudio expuesto por Nicolas León, Gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC, el 39,9 % de los hogares copiapinos declara sentirse inseguro en su entorno inmediato. Esto equivale a 20.611 hogares de un total estimado de 51.570 en la capital regional, una cifra significativa que refleja una preocupación transversal en la ciudadanía.
“Estas cifras deben motivarnos a actuar con decisión. En Copiapó vemos con claridad que existe un entorno urbano que debe fortalecerse, con mejores luminarias, áreas verdes de calidad y más actividad económica y social que devuelva la vitalidad a nuestros barrios”, señaló el presidente de la CChC Atacama, Cristian Alzamora, enfatizando que la percepción de inseguridad no solo responde a hechos delictivos, sino también a la degradación del espacio público.
Brechas urbanas y propuestas de solución
El estudio identifica tres grandes dimensiones del entorno urbano que inciden directamente en la percepción de seguridad: el espacio físico, el uso social del espacio y la actividad económica. Entre las brechas más relevantes detectadas entre comunas con alta y baja percepción de inseguridad destacan:
- 40% menos luminarias por habitante
- Mayor presencia de basura en las calles (cuatro veces más)
- Menor calidad constructiva y mayor abandono de viviendas
- Diez veces menos ingresos por patentes comerciales
- Escasa mixtura de usos del suelo, lo que limita la vitalidad urbana
Para enfrentar estas brechas, el gremio propone trabajar en tres líneas clave:
- Gestión eficiente de recursos públicos y privados: A través de fondos regionales o municipales orientados a proyectos estratégicos de infraestructura urbana.
- Planificación con incentivos claros: Que permita a los municipios contar con herramientas técnicas y normativas para guiar el desarrollo urbano.
- Colaboración público-privada efectiva: Mediante convenios de cooperación, marcos legales habilitantes y gobernanza compartida.
“El desarrollo urbano puede y debe ser una herramienta para reducir la percepción de inseguridad. Necesitamos barrios que generen confianza, con vida comunitaria, buena iluminación, presencia de servicios y espacios públicos que convoquen. Copiapó tiene un enorme potencial para avanzar en esa dirección si actuamos con visión y voluntad”, subrayó el líder gremial.
La CChC Atacama reiteró su disposición a colaborar con autoridades locales y regionales para impulsar una agenda urbana que priorice la recuperación del espacio público, la equidad territorial y la calidad de vida de las personas.